viernes, 7 de agosto de 2009

V FOR VENDETTA: CUANDO LAS IDEAS SON A PRUEBA DE BALAS

Las adaptaciones cinematográficas de obras literarias corren, por lo general, con pésima suerte… las de cómics obtienen resultados aún peores. Tal es el caso de V for Vendetta escrito por Alan Moore y dibujado por David Lloyd.

La contraportada de V de Vendetta asegura que es todo lo que los cómics supuestamente no deben de ser… en parte tiene razón, porque la trama invita a la anarquía y la subversión.

Escrita, dibujada y publicada de 1982 a 1988, la historia arranca cuando después de la Tercera Guerra Mundial un régimen fascista se alza en Inglaterra, teniendo como uno de los personajes centrales a Eve Hammond, una chica de 16 años que ejerce la prostitución y la rescata de un ultraje por uno de los personajes más emblemáticos del cómic moderno: “V”.

¿Quién es “V”? Nadie lo sabe. Sólo que es un revolucionario enmascarado que incita a todo el país a la rebelión, ofreciendo a los personajes -y al lector- consejos como "La anarquía tiene dos caras: creadora y destructora. La destructora derriba imperios y la creadora construye un mundo mejor con los escombros” o bien "En una burocracia, los archivos son la realidad. Cambiándolos, podemos recrear el mundo".

La trama creada por el dibujante y escritor británicos muestra dos antagonismos, y ninguno de los dos es necesariamente “bueno” o “malo”. Son conceptos: anarquía contra fascismo. Representado el primero por “V” y el segundo por el Dictador Adam J. Susan, ambos exponen sus puntos de vista y los defienden… aunque para “V” la justicia no es más que una zorra que le gustan los hombres vestidos con uniformes.

Los personajes de V For Vendetta están muy bien creados: Eve, la jovencita que es protegida víctima de “V”, el dictador Susan, un hombre patético tras la imagen de rígido fascista, y por supuesto “V”, quien con su máscara del soldado inglés Guy Fawkes y jamás revelar su identidad, representa conceptos como la venganza, la anarquía, la justicia y la libertad.

No en vano Alan Moore está considerado como el mejor guionista de cómics actualmente. Logra una estupenda fusión de texto y dibujo, con obras inolvidables como From Hell, o League of Extraordinary Gentlemen… aunque sus adaptaciones cinematográficas han dejado mucho que desear.

La historia es cruda: inspira soledad, miseria. La abrumadora tristeza de un pueblo bajo un régimen fascista, donde todos los personajes se sienten solos y los devora la miseria. Un mundo en la misma línea que Fahrenheit 451 de Bradbury o 1984 de Orwell. Futuros dominados por el totalitarismo, y que pueden ser un espejo del presente.

La película de los Wachowski (2006) es como gran parte de su filmografía: una trama débil pero estupenda visualmente, centrándose en “Izquierda de USA vs. Derecha de USA”, omitiendo el profundo contenido sociopolítico de la trama. Alan Moore criticó fuertemente el resultado, opinando que era la obra de estadounidenses que no se atrevían a criticar a su gobierno cuando él sí (hay que tener en cuenta que escribió la historia cuando Margaret Thatcher estaba en el poder).

Por fortuna, tanto la adaptación cinematográfica conserva una de las frases más memorables, que sintetiza gran parte del mensaje: cuando “V”, después de ser bañado en balas, le dice a los miembros del partido fascista: “No me puedes matar porque detrás de esta máscara hay una idea, y las ideas son a prueba de balas”.

Publicado en la revista "Los perros del alba".

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